No tienes que viajar a ninguna parte

… no tienes que viajar a ninguna parte para que el Señor te adentre en su Corazón, porque se abre una puerta que es la de tu corazón, que escucha atento su Palabra… no preguntes más, no desconfíes, no empañes la fe: ¡arrójate a su pies!, simplemente eso… muchos son sobremanera inconformes: hubieran podido tener familia mejor y, tal vez, amigos ejemplares, como no son los que tienen ahora… otros lamentan la pérdida de oportunidades o equivocaciones del pasado, o temen otras en el futuro… ¡pues nada de eso!… las ilusiones no te entregan la verdad de las cosas… nada mejor que una vida que se desarrolla, con sus altas y sus bajas, en la presencia de Dios… ¿dudas de la misericordia?… recupera el sentido profundo: la misericordia es propia de Dios… reedifica permanentemente tu vida y tu camino por las sendas que se abren, que Dios abre para ti… has pretendido, tal vez, apurar los caminos y te has hallado con resultados muy inferiores a los que aguardabas… deje de ufanarte por tantas cosas, siéntate a los pies de tu Maestro… escúchalo, sólo Él le habla a tu corazón… la “rosa sin porqué” escucha las canciones de la gratuidad, no hace nada más y lo hace todo… ¿te agitas y preocupas por muchas cosas y no tienes tiempo para escuchar a los que amas tanto?, ¿piensas que la oración es inacción y la dejas de lado por hacer otras cosas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,38-42)…