No quieras abrazar lo que tus brazos no alcanzan

… no quieras abrazar lo que tus brazos no alcanzan… déjate abrazar por la gratuidad sin pretender otra cosa… en el silencio de tu corazón resuena siempre un «lenguaje» nuevo e inédito, que te sorprende y levanta por encima de las imaginaciones y las insuficiencias de tu «ego»… en la adversidad puedes percibir un cántico sublime, no cabe en ningún «encierro» para el agradecido… esa música maravillosa es libre y liberadora, ¡recíbela sin atreverte a interrumpirla!… deja que suene, deja que cante, no impidas la música… deja que la gratuidad encienda tu corazón y tu mirada por encima de todo… puede gestarse en la oración, y en toda la vida, este enlace y vivencia suprema, ¡abrazo de Quien te ama!… de aquí brotará una confianza y una salud nuevas, tal vez inesperadas, pero presentes y actuantes en el secreto, en ese respiro escondido que no cesará jamás… sólo los niños y los humildes se dejan abrazar… ¡déjate abrazar!… la #rosasinporqué se deja abrazar por la gratuidad, así su vida es total confianza y alegría… ¿te dejas abrazar o quieres abrazarlo todo?, ¿procuras que el niño que habita en ti se acerque con confianza al Señor?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 19,13-15)…