… no permitas que las «informaciones» hagan de tu vida un «ir y venir» sin sentido… no preguntes demasiado ni consultes con exceso… cuando preguntas demasiado, las respuestas tan diversas acaban por provocar el descarrilamiento que querías evitar… la «seguridad» nunca es completa ni puede buscarse por sí misma, vale la pena correr un sano riesgo cuando te ejercitas, con buena voluntad, en confiar… no hallaras esas respuestas satisfactorias que te hagan «respirar» satisfecho… tampoco faltes el respeto formulando consejos «arrolladores»: no te disfraces de sabihondo capaz de opinar de cualquier cosa… ¿quién puede explicar la cruz, el sufrimiento, el amor en pura gratuidad?… ¡tantas veces es preferible callar o recibir con afecto del corazón a quien quizá te interrogue sobre lo que no sabrás decir!… ¡cuánto importa la delicadeza y la dulzura en estos casos y siempre!… si quieres amar mucho a los tuyos, ámalos trascendiendo, en pura gratuidad… si no amas en gratuidad, esclavizas ya que no puedes evitar una suerte de posesión que sólo la gratuidad evita… amas poseyendo, matas… amas gratuitamente, vivificas… la #rosasinporqué es amada gratuitamente por eso no es esclava ni esclavista… ¿amas gratuitamente o amas exigiendo y poseyendo?, ¿eres capaz de abrazar la cruz que es lo mismo que estar dispuesto a dar la vida, desvivirte, por quienes amas?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,37-42)…