No es cuestión de urgencias ni de angustias

… no es cuestión de urgencias ni de angustias, no importa mucho si no posees un doctorado o certificados colgados en la pared… la “cosa” va por otro lado… todo se ordena, ¡qué paradoja!, a conducirte a la paz más real y profunda… tu gran tarea es mejorar la relación con acontecimientos, sucesos y cosas… una actitud fundamentalmente agradecida de todo en la raíz de tu vida… no estás desprovisto ni expuesto sin más, no estás indefenso… por el contrario, la gratuidad debiera introducirte en la realidad y llevarte a una acción sana y siempre serena… que esto exija, más de una vez la incomprensión y el desprecio circundante, no te debe admirar ni extrañar… la vida presente comporta precisamente eso… además, «nada se pierde»… hay que insistir en ello: “nada se pierde… cuando los lazos se estrechan con determinaciones caprichosas, cuando te ahogan con estructuras y otras yerbas, es cuando eres más libre, por encima y más allá de cualquier servidumbre… el «tesoro» está «escondido», pero, en verdad, está… la #rosasinporqué no tiene en cuenta el poco aprecio que algunos le tienen, sabe que la gratuidad es lo más y persevera en ella… ¿necesitas títulos para saber quién eres?, ¿sorteas los desprecios sin empantanarte en ellos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,54-58)…