… no dejes que te invada la tristeza de lo aparente… cuando todo calla, calla tú también… el silencio no tiene tarjeta de presentación, siempre es apertura… no aguardes hacer esto o aquello ahora por «sentirte mejor»… es un error refugiarse en los «premios» inmediatos o impactantes, no hay resultados buenos en esos parajes… cuando todo parece callar, aunque tengas angustia y perplejidad, recuerda que «todo» comienza en nueva aurora… la aurora no es un tratado, ni un libro, menos todavía una reunión, menos un festejo… no insistas forzando ocasiones o lo que fuere: que tu lema sea siempre: «deja ser a la gratuidad»… felicítate de la hondura y en la hondura que es tu jardín interior… ella es siempre tuya, no precisa «andadores» ni apoyos de ninguna especie… ¡deja, de una buena vez, que en tu corazón nazca la gratuidad!… lo que necesitas no está ausente, está en silencio, simplemente eso y no conoce lenguaje vulgar… la #rosasinporqué nace de la gratuidad cada mañana, y todo su día es alegre acción de gracias… ¿comienzas cada mañana como si fuera un nuevo nacimiento?, ¿vives en permanente acción de gracias o eres un quejoso crónico?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,57-66.80)…