No dejes de acompañar a los personajes históricos que, entonces, vivieron aquella primera Semana Santa

… no dejes de acompañar a los personajes históricos que, entonces, vivieron aquella primera Semana Santa… “… Pedro vas a darte un golpazo, de esos que transforman una vida… por impulsivo, por bocón, por tener el corazón más grande que la cabeza… pero no te preocupes, en una noche muchas cosas se ponen en su lugar, y lo que no ha calado hasta ahora en tu corazón va a derramarse a borbotones en tu interior…”… no es buena voluntad lo que le falta a Pedro, siempre arrebatado, siempre dispuesto, siempre presto a dar una respuesta inmediata… dejar las redes, seguirle, gritar con la boca bien grande: “yo no te fallaré”, o “jamás dejaremos que mueras en cruz”… en la noche del juicio, tras negarle tres veces, a Pedro le toca aprender de golpe dos lecciones tremendas… primero: él mismo, Pedro, no es el gran héroe que soñó, no es el “mejor” ni el “más grande” de los discípulos… es débil, frágil, limitado, asustadizo, hasta la traición del amigo… segundo: a partir de este momento, menos grandes palabras, y más hechos sencillos… la #rosasinporqué sabe que es la flaqueza la que la abre en gratuidad a los demás, por eso no reniega de su debilidad y pequeñez… ¿eres bocón y arrebatado?, ¿te consideras un héroe, el mejor, y eres en realidad asustadizo y bastante imperfecto?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 13,1-15)…