Lo que tanto buscas ya está en ti

… lo que tanto buscas ya está en ti… ¿por qué revolver esos mundos para dar con un tesoro que ya tienes?… esta convicción es consecuencia de ahondar en la gratuidad… no es cosa de «añadir» sino de quitar, de liberar… es cuestión de entrar en el “castillo” de tu corazón con determinada determinación, y seguir adelante en las “moradas interiores”… llegarás al “aposento real” y quedarás “desposado” en el “tálamo” de la gratuidad… comprenderás que “se trata de amar mucho”, de dejarte amar y amar… esta interioridad es necesaria a fin de callar los pensamientos y los rumores que te distraen… la pureza es la liberadora a cada instante, pues te devuelve a la mirada de Dios, a la transparencia, al sosiego, a la paz… basta dejarte alcanzar y elevar por la gracia y por esa Presencia inefable que lo es todo y que es arribo de Dios… déjate invitar a más, no le temas al Amor ni te resistas a Él… Él está a la puerta, siempre, y llama… vuelve a la «pureza original», levanta tus ojos al Cielo… porque tus ojos se vuelven cielo y el cielo, tus ojos… la #rosasinporqué posee el cielo en sus pétalos mientras sus raíces permanecen en la tierra, la gratuidad la transforma y purifica en todo… ¿te has animado a ir hacia adentro del castillo interior de tu corazón?, ¿tratas de amar en todo?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 11,37-41)…