… lo que buscas ya está en ti… ¿por qué, amigo y amiga de la rosa, revolver los mundos para dar con un tesoro que ya tienes?… esta convicción es necesaria para un abandono y un silencio fecundos… no es cosa de «añadir» sino de quitar, de liberar… el silencio te habla del camino a fin de callar los pensamientos y los rumores que te distraen… el abandono te habla de un estado en que la soledad no es vacío ni ausencia de compañía… la pureza del silencio y del abandono es liberadora a cada instante, pues te devuelve – en la mirada de la gratuidad – a la transparencia del perdón, al sosiego de la reconciliación, a la paz del amor sin fin… no dependas de ocurrencias ni de intermediarios de ningún tipo… da sin medida, perdona sin medida, ama sin medida… si mides, no das… si mides, no perdonas… si mides, no amas… la #rosasinporqué no posee medida en la entrega de su belleza porque la gratuidad la libera de toda mezquindad… ¿das sin medida o tienes siempre la balanza y el centímetro para pesar y calibrar tu entrega?, ¿condicionas el perdón al arrepentimiento de quien te ofendió, o tu perdón es el que lleva a quien te ofendió al arrepentimiento?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,36-38)…