… llega el término de otro año y, tal vez, quedan cosas por hacer… de esas que te propusiste, una y otra vez… y no pudiste, y no llegaste, y no te salieron las cosas como esperabas… pero, ¿sabes algo?… ¡poco importa!… tú, vive “ya”, “ahora”… no se trata de retener los segundos que pasan o de mirar desesperadamente a tu alrededor, haciendo esfuerzos por alcanzar todo y de todo… no se trata de fijar en un punto el curso de escenas o de sucesos, o de horas o minutos, que pasan y pasan, uno detrás de otro… volver al «ahora», al «ya», es trascender el tiempo y superar las tendencias hacia un pasado que no es o un futuro ilusorio… el «ahora» es ahora, todo fue y será “ahora”… ¿cómo descubrir este presente y esta Presencia?… no se trata de retener instantes sino de descender a lo profundo que es ahora y siempre… lo que sustenta es lo que es… y para ello es preciso soltar las amarras y los lazos del tiempo y pasar más allá o más aquí… ves cosas pasar y pasar, pero la realidad está presente, ya, en el fondo… la #rosasinporqué no se preocupa por el paso del tiempo, porque vive el ahora con toda intensidad de gratuidad… ¿vives ilusionado con que en el año nuevo se inicia una vida nueva así porque sí?, ¿eres apasionado con el momento que vives, con el “ahora”, con el “ya”?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,1-18)…