… las preguntas tienen una fuerza que no encuentras en las respuestas… sólo mientras te preguntas algo, late en ti una fuerza, un interés que se apaga en cuanto se sacia tu curiosidad… preguntarte en la vida es lo que te mantiene en búsqueda… pero, ¿cómo son tus preguntas?… porque no todas las preguntas son iguales… a veces te surge una pregunta, algo te interroga, quieres saber, y te basta con una búsqueda rápida para satisfacer esa pregunta… estas wiki-preguntas, tienen un peligro y es que a costa de ser respondidas en cuestión de segundos, acostumbran a tus deseos a moverse a esas velocidades virtuales… pero existen otro tipo de preguntas, las importantes, las que no pueden ser respondidas con un clic… son preguntas que operan a un ritmo distinto y tienen que ver con el núcleo escondido de las personas y de tu vida… ¿qué quieres hacer con tu vida?, ¿por qué hay algo que siempre te muerde por dentro diciendo que podrías entregarte más y mejor?, ¿en qué cambia tu vida si existe ese Dios que se entrega en el mismo don en que se esconde?… esas preguntas son difíciles de formular, a veces quedan ahí, en un rincón de tu corazón, pero mientras permanecen vivas son como unas brasas que se vuelven a encender cada vez que tu vida las sopla… la #rosasinporqué no soslaya las preguntas hondas y esenciales, la gratuidad le impide conformarse con lo rápido y al instante… ¿sientes vivas en ti las preguntas radicales?, ¿preguntas para saber, para ahondar en la vida, o para molestar y poner incómodos a los demás?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 12,13-17)…