… las aves vuelan y cantan, no temen, respiran hondo en hermosa armonía… los «otros», en cambio, no viven, no pueden vivir porque no respiran… nada más temible que el miedo… una vez más: «defiende tu libertad», no te dejes impresionar por los vanos parlanchines, esos que sólo atienden al bienestar de sus bolsillos y siempre hablan de lo que hacen otros por ahí… peor todavía cuando pretenden refugiarse en justificaciones autoritarias, como «mandamases» a toda costa… ¡huye de la falsedad de la moda!… ¡no te desanimen los fracasos!… arremete con vigor y decisión según lo que se te ha confiado… ¡abre de par en par las ventanas a la gratuidad y rechaza con energía la mezquindad!… respétate y respeta, sobre todo, tu libertad… no son los timoratos los que llevan la razón y sólo saben desatar funestos entredichos… defiende tu libertad siempre, sin temor ni vacilaciones… vergüenza es que no lo hagas o que ocultes tu rostro entre tus manos, ¡sé valiente y no dejes que los miserables arruinen tus días!… la #rosasinporqué es magnánima en su entrega cotidiana, recibió gratuitamente cien y llena de alegría devuelve mil… ¿devuelves diez veces más de lo que has recibido?, ¿te das cuenta que la devolución no es en cantidad de cosas sino en la calidad de la entrega?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 19,11-28)…