La voz que te llama resuena en dimensiones cada vez más elevadas, pero nunca más lejanas

… la voz que te llama resuena en dimensiones cada vez más elevadas, pero nunca más lejanas… por el contrario, la invitación es siempre más íntima y más profunda, más honda, ¡como no lo puedes sospechar!… el camino de la gratuidad no puede quedar encerrado en ninguna estructura, ni limitarse… el camino es de «confianza y de fecundo abandono” y no se pierde ¡jamás!… el hombre quisiera muchas veces destacarse o hacerse valer en definiciones o estadios a fin de obtener distintos grados o relieves… pero la «gratuidad» es de otra índole, por la “aceptación” te lleva a la paz… el camino puede parecer arduo y demasiado largo, es de “aquellas cosas” que no acaban… por lo menos así lo experimentas tantas veces… pero la “mirada honda y agradecida”, que descubre profundidades cada vez más inauditas, te abre espacios insospechados y renueva tu búsqueda y tu entrega… ¡porque nada hay sin profundidad!… la #rosasinporqué sabe que los caminos no se cierran sino que la perseverancia los abre, por eso siempre sigue adelante agradecida… ¿anuncias la paz a diestra y a siniestra, con buen o mal tiempo?, ¿tienes la mirada y el corazón agradecidos de los que anuncian siempre la paz con sus vidas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,1-12)