… la necesidad te “acerca” a Dios o te “aleja” de Él, pero ni “acercarte” ni “alejarte” hacen a la fe sino a un simple impulso reactivo por lo que estás viviendo… la fe es ¡otra cosa!… la fe es una adhesión vital, cordial y mental, existencial, a una Presencia que con su Palabra y Silencio le da a tu vida una dimensión totalmente nueva y original… una dimensión en dónde la necesidad que te acercó o te alejó se vuelve circunstancia providencial para una conversión de vida… la fe, entonces, redimensiona tus maneras de sentir y de pensar, de actuar y de amar… ¡Señor, a Ti clamo desde el silencio escondido!, a Ti clamo porque Tú tienes palabras de vida eterna… los engaños se suceden en modo vertiginoso, nadie se detiene, nadie “recuerda”, todo pasa como si nada… me llamas, golpeas la puerta de mi corazón, de mi necesidad… deseo esa puerta, ¡pero te deseo a Ti!… te suplico entrar en Ti y permanecer siempre en Tu Corazón… la #rosasinporqué aprovecha cada circunstancia para ver la gratuidad y la bondad de Dios, y así nada le cae mal… ¿en qué consiste tu fe?, ¿aprovechas cada circunstancia para adherirte más al Señor?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 4,43-54)…