… esfuerzos vanos de una humanidad postrada por levantarse y caminar… arrastrándose y buscando, como sea y donde sea, la fuente de una salvación deseada pero inalcanzable desde lo meramente humano… camillas y muletas por doquier… pero los deseos del corazón, permanecen latentes, palpitando desde una esperanza cierta otra vida, otro andar en libertad con alas… ¿quieras curarte de tu crónica desesperanza?, ¿quieres curarte de tanta mediocridad y mezquindad?… ¿quieres dejar las camillas y las muletas?… déjate encontrar por el Amor que salva, por la gratuidad que libera… y escucha esa Voz que resuena hondo en la hondura de tu corazón insatisfecho: “¡levántate, toma tu camilla y camina!”… pero no te olvides que tu postración era por tu lejanía de Dios y de tus próximos amados: “has sido curado, ¡no vuelvas a pecar!”… la #rosasinporqué vive encaminada por la gratuidad, por eso no necesita ni camilla ni muletas… ¿quieres salvarte?, ¿te animas a encontrarte con la única Palabra que da vida?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 5,1-3ª.5-16)…