La gratuidad es tu vida, tu respiro… es tu oración

… la gratuidad es tu vida, tu respiro… es tu oración… disposición plena de medio segundo de duración, y es ¡para siempre!… convierte, pues, el minuto en eternidad, sin reservas y sin cálculo… no te hallas en una fábrica con horarios ni hay que marcar la entrada o la salida… todos los recodos y situaciones de la vida presente están ahí para recordarte e indicarte la gratuidad… si vives de la gratuidad te hallas en un lugar «imposible», en un no-lugar, que es hondura inaudita… es posible que temas no estar bien en tu lugar ahora, es posible que te preocupen o distraigan los rumores de un mundo insistente y amenazante, es posible todo ello y mucho más… pero no te equivoques, ese que teme, ese que duda, ese que va y que viene, ese, pues, no eres tú… querrán venderte productos y productillos, láminas y fotografías de todo tipo… ¡deja todo eso!… desconócete en las imágenes y figuras que gustan a la multitud… te reconocerás siempre en el pesebre de Belén, donde nadie se dará cuenta de quién eres… la #rosasinporqué sabe que todo pasará menos la gratuidad, por eso no se inquieta por lo que perece y se acaba… ¿te inquietas por lo que se acaba y se te escapa pero no te preocupas por lo que no pasará jamás?, ¿tu confianza declina porque te apoyas sobre lo que es contingente y pasajero?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 21,29-33)…