… “la cortesía es la flor de la caridad”, afirmación llena de verdad y de sentido, que sólo los enamorados valoran y ponen en práctica… la gratuidad se nutre en la delicadeza, por eso ten cuidado de no interponerte entre Dios y cualquier persona de tu amistad… no proyectes, ni intervengas en la vida de nadie… respétala, ¡respétala siempre!… ¡detente ante quien sea y, sobre todo, en lo que hace a su vida y sentimientos!… aprende a callar y a meditar lo que no sabes y no comprendes… el de Aquino decía que “la excesiva familiaridad engendra el menosprecio”… no por el mucho hablar se estrechan las relaciones humanas, tampoco por el excesivo interés que puede atentar a la dignidad e intimidad de los otros… y canta un poeta: «todo tiene su límite en la vida / y traspasándole: todo fallará»… deja de lado el acicate de una ansiedad indiscreta, aprende a vencer tu curiosidad… lo mejor se manifiesta solo y no es bueno empañarlo o deformarlo con exageraciones o desfiguraciones… nada de celos ni de egoísmos… pureza, limpidez, es decir, cortesía… la #rosasinporqué no abusa de la familiaridad, la gratuidad la hace experta en delicadeza y cortesía… ¿eres delicado y cortés con los tuyos amados o atropellas y avasallas en nombre de la familiaridad?, ¿cómo cuidas las relaciones de amistad y de familia?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 12,46-50)…