… la confianza es un latir de vida que brota de la gratuidad… donde hay gratuidad reconocida irrumpe la gratitud y todo aprovecha para bien y para el bien… en los mejores momentos y en los peores, en la enfermedad y en la salud, en la perplejidad y en la certeza, en las horas de confusión y en las de claridad, en las noches más oscuras y en los días más espléndidos… esto es, siempre… la confianza es como un respiro, es propiamente respirar y sentir la vida que sin este respiro se extingue… el Señor se complace en tu confianza, en el abandono que comporta dejar que Él obre en ti… lo que hoy te abruma, en la plegaria será luz y paz mañana… no dejes de orar, la vida vale lo que vale la oración… si ahora mismo el desconsuelo y la incertidumbre te invaden, si no sabes qué hacer si temes el desamparo… ve directamente a Quien tanto te ama y obtendrás más de lo que esperas… experimentarás un abrazo tal que sobrarán las palabras… la #rosasinporqué experimenta una confianza total gracias a la gratuidad, nunca desespera… ¿en qué consiste tu confianza?, ¿eres intermitente en tu confianza porque la basas en ti y no en el amor que se te tiene?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,18-26)…