… intento mirar hacia atrás para conocer mis orígenes, agudizo la mirada para que no se me pierda detalle, fijo los ojos en un punto que creo es el inicial aunque no sé si es el primero… arribo reiteradamente al silencio, pero el silencio siempre me hace esperar… ¿qué tiene el silencio que exige la “espera”?… el silencio es el “espacio” para escuchar lo inefable… la espera es el tiempo para cultivar lo imposible… la noche es la pupila para ver lo invisible… y el límite es la orilla para abrazar lo infinito… descubro que en los orígenes soy “página en blanco”… oído que me escucha sin el mínimo ruido, retina que me acoge sin distorsión y sin juicio, espejo fiel y veraz en quien me miro… “página en blanco” que no apresa mis rasgos vacilantes, libertad que me ofrece todos los caminos, confidente gratuita, espera que no urge, regalo que no exige… cada día, mi “página en blanco”, mi origen, se ofrece más imagen del Eterno tan presente, tan silencioso y tan cercano, en quien me sueño, escribo y digo… la #rosasinporqué encuentra su origen en la gratuidad, por eso es acción de gracias, alegría y paz… ¿estás buscando el silencio para dejarte sorprender en la Navidad?, ¿dejas que el silencio venga en tu ayuda?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 1,1-17)…