… “hoy”, ahora mismo… ¡qué plenitud en este instante, qué hondura en el presente!… supera cualquier imaginación, cualquier sospecha, hasta cualquier deseo… cuando se abre el secreto de la gratuidad, de ese único nacimiento que se renueva en el centro del alma, no hay ya palabras, ni lenguaje alguno capaz de expresarlo… silenciosamente se abre camino una convicción, una luminosa certeza, encendida en el mismo origen, en la misma fuente, en el don recibido… en el don que sabes “recibido”… no hay ya pruebas, ¿para qué?… el silencio es aquí el gran maestro… el silencio acoge, es capaz de recibir… cuando todo calla hay algo que descubres, ¿cómo decirlo?… hay Alguien que vive y de su Vida recibes todo… ¿todo?… sí, ¡todo!… no corras, no te agites, rescata en tu corazón ese tu deseo profundo, que te regala Dios… vuelve sin cesar al “ahora” de tu corazón… entonces podrás encontrar los rostros de quienes amas… porque es allí, en tu interior, donde ellos realmente habitan… la #rosasinporqué vive el hoy con gratitud, la gratuidad le permite valorar cada instante, cada palabra, cada silencio… ¿en qué consiste tu hoy apasionado y entregado?, ¿eres portador de la Buena Noticia?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 1,1-4; 4,14-21)…