Hablar con el corazón es ponerle sal

7jun… hablar con el corazón es ponerle sal y luz a las palabras, es hablar comprometiendo la palabra, es entregar por seña un pedacito de alma, es probar la receta de lo que nunca daña… ponerle sal y luz a las palabras es poner sobre la mesa todas nuestras cartas, es permitirle al diálogo que entre en zona franca, es encender el fuego que no consume y no se apaga… ponerle sal y luz a las palabras es encender la luz donde las cosas esenciales se divisan y se alcanzan, es olvidar relojes donde marcar los tiempos no hace falta, es encontrar un sitio donde quisiéramos quedar y hacer tres carpas… ponerle sal y luz a las palabras es gustar el silencio cuando la palabra se nos gasta, es poner la pieza en el rompecabezas donde estaba haciendo falta, es navegar mar adentro y con las velas desplegadas… ponerle sal y luz a las palabras es tirar por tierra los castillos de baraja y es unirse a Dios que en nosotros está gimiendo “¡Abba!”… la “rosa sin porqué” sabe de sal y de luz, por eso conserva y manifiesta la gratuidad que la sustenta… ¿has perdido el sentido de las cosas y de tu vida por una saturación de tus sentidos?, ¿tienen sentido tu vida, tus palabras y tus decisiones o “sientes” que sólo sobrevives?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 5,13-16)…