Feliz el que abre sus entrañas

6jun… feliz el que abre sus entrañas para que la vida nazca nueva, el que alivia a otro las cargas ayudando aunque no las resuelva, el que desata los nudos de aquello en que el hermano se enreda… feliz el que disuelve en paciencia los dolores que se espesan, el que vuelve a darle fuerza a la vida que se quiebra, el que entiende que el pecado no es sólo enfermedad sino pobreza… feliz el que socorre al herido y lo carga a su cuenta, el que levanta al postrado cuando ve que a éste le cuesta, el que espera al rezagado que, aunque tarde, siempre llega… feliz el que deja en un costado lo que en la ruta fueron piedras, el que muestra al fracasado lo que en las manos aún le queda, el que enseña al que se ha varado lo que aún pueden sus brazos si ellos reman… feliz el que ayuda al que ha perdido el gozo de la fiesta, el que busca al que se esconde porque piensa que lo detestan, el que recupera al que ha querido fugarse en una siesta… feliz el que abre una ventana cuando todos cierran puertas, el que busca las raíces y deja las componendas, el que lleva al que feliz se dice a que en verdad lo sea… feliz el que acompasa el caminar de Dios que por la tierra se pasea y, mientras, sana el corazón de las aguas que envenenan y en la fuente de Su Amor, como nueva, la recrea… la “rosa sin porqué” es feliz y hace a otros felices con su presencia… ¿en qué consiste el “ser” feliz (no el “estar” feliz) para vos y los tuyos?, ¿has descubierto que hay más felicidad en dar que en recibir?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 4,25 -5,12)…