Existe un amor

… ¿existe un amor que no sólo soporte las diferencias sino que las busque y las integre en la convivencia?… sí, el amor gratuito, el amor incondicional, el que busca la unidad más que la unión… ¿es posible una convivencia dónde las diferencias deban permanecer para garantizar el amor?… si, la convivencia familiar, fundada en la gratuidad, donde no existe la aglomeración sino la distinción… por eso, Señor, no te avengas a mostrarte donde te busco, encamina mi búsqueda allí donde deseas revelarte… no respondas al instante a mis peticiones tan pequeñas, sorpréndelas con tu bondad sin medida y sin usura… no me dejes satisfecho en los conceptos donde te apreso, ábrelos al saber de Ti que no cabe en mi certeza… no recorras conmigo mis calles hasta mi meta fijada, desvíame Contigo por las veredas de tu por-venir… no permitas que te encierre dentro de mi pecho posesivo, distiéndeme entero y con gozo en el juego incesante de tu Vida… no me hagas caso Señor, contempla mi ser entero, escucha mis raíces milenarias, y la ambigua claridad de mi deseo… escúchame en el Espíritu que vive dentro de mí , y me expresa dentro de Ti más allá de lo que digo… y consúmame en la unidad dónde Tu amor prevalecerá sin que el mío se extinga… la #rosasinporqué es fuente de unidad en la convivencia, porque por la gratuidad ama desinteresadamente… ¿generas unidad con tu presencia?, ¿eres fuente de división con tus palabras y acciones y después reclamas reuniones?…. (con el Evangelio de hoy, San Juan 17,1b.20-26)…