Existe un respeto que se ofrece para despreciar, una veneración que se practica para ignorar

… existe un respeto que se ofrece para despreciar, una veneración que se practica para ignorar… maneras elegantes de tener a Dios bajo control, tenerle a una distancia suficiente como para que no influya ni modifique la vida de cada día… una forma de ateísmo, una manera de negar a Dios manejándolo, porque se le reduciría a algo… se le “perdona la vida” con tal que se esté quieto, que no moleste, que no critique, que no ponga su dedo en las abundantes llagas, que no sospeche la falacia de los disfraces… por eso el hecho que Dios se haya hecho hombre rompe todos los esquemas… si fuera sólo Dios pero no estuviese contigo, sería una divinidad tan lejana que sería opresora o inútil, y por lo tanto su salvación no te interesaría ni te serviría para nada… si estuviera contigo pero no fuese Dios, estarías ante una “buena persona”, “un buen tipo”, pero que no podría acceder a los recovecos de tu corazón y de tu his¬toria, en donde tu felicidad se hace o se deshace… Él es Dios y con-nosotros, es el Enmanuel… ojalá que descubras que jamás molestas a un Dios que ha querido amarte hasta la convivencia, hasta la coexistencia, hasta ser-estar contigo… y ojalá, amigo y amiga de la rosa, Él te conceda tratar a tus hermanos como eres tú tratado por Él… la #rosasinporqué está contigo sin más de más, por eso enamora… ¿cuál es tu fe en la Navidad?, ¿tratarás que el Niño nazca en tu corazón y en tu familia o solo será un descolorido y desabrido “¡felices fiestas!”?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 1,18-24)…