¿Existe alguien capaz de darnos todo?

… ¿existe alguien capaz de darnos todo lo que queremos aunque, de momento, no lo queramos ni deseemos, ni lo busquemos ni requiramos?… ¿qué hambre, qué sed, qué ausencia, qué carencia debemos atravesar, atravesados, para darnos cuenta de lo realmente necesario?… cuando al fin volvamos a abrazarnos, te propongo, amiga y amigo, no volver los unos a los otros ni con los mismos ojos ni con los mismos brazos… tras la riada vuelve el río al cauce a ser el mismo río, sin memoria de los ahogados… y después del incendio vuelve el bosque a ser el mismo bosque, sin recuerdo del llanto de los árboles quemados… pero el hombre que regresa del desierto jamás vuelve a mirar un vaso de agua del mismo modo… y quien vivió la hambruna nunca más sostendrá de igual manera un trozo de pan entre sus dedos… cuando por fin podamos abrazarnos no volvamos los unos a los otros con la misma mirada, el mismo verbo, el mismo corazón, los mismos brazos… al volver a abrazarnos, la mañana plena de besos, lágrimas, caricias, que sean nuestros brazos, brazos nuevos, más sabios, más clementes, más humanos… y nuestra hambre y sed, hambre y sed nuevas, más profundas, más urgentes, más de hermanos… la #rosasinporqué descubrió lo esencial impostergable, por eso cada mañana se alimenta de la gratuidad… ¿qué hambre y qué sed buscas saciar?, ¿quién te da todo lo que quieres?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 6,1-15)…