… enfrentas hoy, y siempre, una siembra de cizaña emprendida por irresponsables… hay cosas que se ven y hay «otras» que no se ven… no se percibe, ni interesa, el padecer de muchos que, en secreto y en silencio, sufren el terrible atropello de los torpes… parece que en este mundo desasosegado por el caos salen siempre ganadores los peores… en el circo romano las fieras devoraban y no pasaban de la categoría de su bestial apetito… aplaudidas por la multitud, ignorante de todo dolor, nadie las censuraba, claro, porque no sabían «lo que hacían»… ¡pobres leones!… hoy pocos reparan en la «majestad» del león… ¡pero hay mártires, como ayer y como siempre!… sin publicidad, sin que nadie caiga en la cuenta… porque la grandeza de esta hora está escondida, como ocurre tan frecuentemente en la historia de los hombres… por eso distingue entre el trigo y la cizaña: son parecidas, pero no iguales… no gasten fuerzas en arrancar la plantación de cizaña, porque puedes dañar los brotes de trigo bueno… procura cuidar los brotes de bien, sembrados en tu corazón y en el corazón de tus hermanos… llegará el momento de separar “lo bueno de lo malo”, pero no tendrás que hacerlo tú, ni ninguno, “eso” es tarea de Dios… la #rosasinporqué no se preocupa por la cizaña que hay a su alrededor, la gratuidad le evita andar juzgando la maleza mala… ¿cuidas los brotes de bien o solo criticas lo malo?, ¿te crees con derecho para seleccionar según tu limitado entendimiento entre “buenos” y “malos”?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,24- 43)…