… el tesoro no se ve, tampoco se sospecha, queda virgen en campo escondido, para aguardar siempre a quien desee vivir de la gratuidad… asume, pues, la sorpresa… esto es, busca lo que simplemente no se deja ver, ¡tantas cosas no se dejan ver!… trata de buscar el tesoro escondido y rescatarlo, no es imposible… ¡el tesoro escondido!… lejos, desde luego, de la barbarie que hoy impera en diversos lugares, entre el pueblo masificado por el consumo y entre las pretensiones de los ignorantes… en tu intimidad descubres lo que ayer no sabías, porque no interesa ya saber esto o aquello… ¡el tesoro escondido ya está en tu corazón!… o, si prefieres, ¡el tesoro escondido es tu corazón!… camino y destino que ya posees… nada hay ya que no sea vida y hondura… tú eres eso mismo que no expresas ni puedes expresar… apártate simplemente de las tonterías, de todo eso que repiten los demás… tu vida es ahora gratuidad y plenitud inalcanzable para los necios… vive, pues, de lo que tienes enterrado… la #rosasinporqué vive del tesoro escondido de sus raíces, la gratuidad le permite valorar lo enterrado… ¿eres un conformista o un buscador de tesoros escondidos?, ¿valoras el tesoro descubierto y vendes todo para poseerlo?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,44-46)…