… el amor verdadero se multiplica en mil detalles… sin embargo, en ninguno de ellos debes quedarte, a ninguno de ellos debes retener, por ninguno de ellos debe ser mejor tu respuesta… es ley de amor amar siempre más… el amor verdadero no pretende seducir ni embaucar con esa lluvia de atenciones… tampoco busca maquillar ausencias con regalos de ocasión, por grandes que sean… no hace alarde ni publicidad de su entrega… el amor verdadero se anticipa, llega antes, primero, primeréa… primeréa con el saludo y las miradas, primeréa con las caricias y los abrazos, primeréa con el perdón y con las oportunidades… este llegar antes, este anticiparse, no es invasivo ni esclavizante, no es empoderamiento de ninguna especie… el amor primeréa para evitarle al amado, a la amada, carencias y caídas, dolores y tristezas… el almácigo de la confianza, donde echa raíces el amor verdadero, es el ámbito de este maravilloso primerear… sin este primerear, nunca amanece la gratuidad… la #rosasinporqué aprendió a primerear desde pequeña, ya sus pimpollos son saludos de gratuidad a quien la contempla… ¿primeréas con pequeños y mil detalles a quienes tanto amas?, ¿cómo cuidas el almácigo de la confianza en la convivencia familiar y con tus amigos?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 6,22-29)…