Cuando arrecian las tormentas

… cuando arrecian las tormentas y los vientos se transforman en devastadores huracanes, cuando se desbordan los ríos y tiembla la tierra… cuando todo esto pasa en tu “ahora”, en tu presente, te preguntas y preguntas “¿dónde hallar raíces nuevas?”… pero, ¿las «raíces» han de ser nuevas?… pregunta extraña, ya que toda madurez supone largo tiempo y, por ello, las verdaderas raíces son siempre “antiguas”… el problema se da cuando estas mismas no han existido… en efecto, cuando la gratuidad no ha abierto un surco de tu historia, cuando la experiencia de gratitud no te ha iniciado en un particular «estilo» de existencia… entonces se hace muy difícil una vida profunda que te anime y anime a tu familia, a tu comunidad… eres un icono, un testigo directo de la gratuidad, del primado del amor en la vida… debes enseñar con tu vida lo que acontece en el interior de cada persona, sin raíces la vida, el amor, la familia, la comunidad, perecen… “porque después de todo he comprendido / que lo que el árbol tiene de florido / vive de lo que tiene sepultado”, al decir de Bernárdez… la #rosasinporqué vive de lo que tiene sepultado, nunca reniega de sus raíces sino que las valora y cuida… ¿quiénes te acompañan como raíces en la vida?, ¿descuidas tus raíces y luego te quejas porque tu vida no produce frutos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 8,1-3)…