Cuando alguien necesita ayuda

… cuando alguien necesita ayuda, solemos darle una mano… ¡pero no solemos pedirle los pies para amarlo bien!… esos pies embarrados de andar por la tierra, esos pies fracasados que lloran una espera, esos pies ya cansados de dar tantas vueltas, esos pies lastimados y con la misma piedra, esos pies asustados que avanzan a tientas y, al saberse no amados, van detrás de otras huellas… aprende a pedir los pies para lavarlos y así expresar tu amor, ¡pero déjate tu lavar primero esos pies tuyos!… y con tus pies ya lavados, ¡lava los que a ti se acerquen!… la “rosa sin porqué” no se cansa de amar con la sencillez y hermosura de su presencia… ¿es el amor mutuo una exigencia y una necesidad entre los tuyos?, ¿amas de pie mirando desde arriba y dando cosas o te arrodillas para lavar los pies?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 13,31-33ª.34-35)…