Comer para vivir

Comer para vivir,
o vivir para comer.
Trabajar para subsistir
o subsistir para trabajar.
Rezar para cumplir,
o cumplir para rezar.
Amar para fiestar,
o fiestar para amar.

Cuando se invierten
los procesos,
y los efectos
primerean a las causas,
razonamos con los pies
y caminamos con la cabeza.
Es el mundo al revés
de eventos y sucesos.

Árboles sin raíces,
noches sin luna ni estrellas,
corazones sin sueños ni pasiones,
vidas secas sin oración.

¡Ven, silencio,
en mi ayuda!

Eres, silencio, el espacio
para escuchar lo inefable.

¡Ven, esperanza,
en mi auxilio!

Eres, espera, el tiempo
para cultivar lo imposible.

¡Ven, límite,
en mi liberación!

Eres, límite, la orilla
para abrazar lo infinito.

Señor,
no te pido que me ordenes,
legalizándome con reglamentos,
sino que me ames sin medida
para ordenarme por adentro.

(… la “rosa sin porqué” ordena su vida desde la gratuidad por eso su libertad es obediencia de amor… con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,1-5…)