… clik… chateas un buen rato, clik… ves una serie, clik… escuchas las noticias sobre el ARA San Juan, clik… estás atento al partido del sábado que viene, clik… miras la Misa por televisión o rezas el rosario con una app, clik… ¡bravo!, ¡estás conectado!, clik… ¿y ahora?… es una maravilla la posibilidad de estar informado, de poder seguir la actualidad en tiempo real, de poder llegar, casi al instante, a los lugares del mundo donde ocurren cosas… es una suerte poder escuchar, en vivo, a los que hablan… toda esa información puede ser alimento, cultura, entretenimiento, acicate, y todo ello es necesario… pero corres el peligro de terminar teniendo una mentalidad de “espectador”… pareces un juez de alguna competición deportiva, que al terminar “la actuación” levantas un dispositivo indicando la puntuación… hay mucho de espectáculo en lo que ves en los medios, es que solo se busca entretener y no mucho más… pero hay otra parte que solo tiene sentido si es punto de partida… hace falta que dar un paso más: que tú mismo te conviertes en protagonista de la vida real que está de este lado de la pantalla… y si acaso algo de todo lo que ves lejos ha de tener consecuencias, deberían ser para tomar opciones en serio, aquí y ahora… no demores tus opciones fundamentales, no te mientas con que comienzas el “lunes”, vive ahora de tal manera que trasciendas la vulgaridad ambiente… no des más vuelas, ¡hoy es tu día!… la #rosasinporqué vive el momento presente con tal intensidad de gratuidad y gratitud como si fuera el último… ¿qué esperas para empezar a vivir plenamente?, ¿quedas encogido por la seducción atrapante de lo inmediato sin decidirte a hacer algo en serio?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 13,24-32)…