El camino de la fe no posee potentes reflectores

… el camino de la fe no posee potentes reflectores que te permitan ver todo el recorrido con certeza y seguridad… el camino de la fe supone que tú lleves un pequeño cirio encendido -ese que recibiste el día feliz de tu Bautismo- y puedas, entonces, vislumbrar el paso que debes dar confiando en el amor que Dios Padre te tiene… es la “obediencia de la fe” la que te libera para ser auténticamente hijo… “en la sequedad de mis ojos quedó la sombra de Tu presencia que alguna vez pasó dejando tan solo ausencia… mas el milagro ocurrió al mantener la puerta abierta… y cuando la luz del cirio iluminó el lugar del abandono, había un niño, un amor y una esperanza cierta…”… la “rosa sin porqué” no necesita de más luz que la de la gratuidad para regalar su belleza… ¿mantienes encendida la luz de la fe que recibiste en el santo Bautismo?, ¿celebras el día de tu Bautismo, el día que fuiste adoptado como hijo por Dios Padre, con una fiesta?… (con el Evangelio de hoy San Mateo 12, 46-50)…