Camina a pesar de los vientos o con ellos

… camina a pesar de los vientos o con ellos… las ventoleras del desierto dejan los caminos desolados… todo lo que está en la superficie, vuela… describir estas sacudidas en la «nada», no es posible, escapa a cualquier intento… pero, poco importa: lo sabes muy bien… pues lo has aprendido en tu casa, no allá lejos… en tu casa, sí, ¡en tu casa!… porque el desierto está en casa, aquí mismo, sin distancia… debajo, sí, debajo está la gratuidad… las superficies son harto movedizas y, por lo mismo, cambian y mueren… no tienen consistencia, casi no son… si buscas lo que «es», desciendes a la hondura, más profundamente, donde puedes hallar la gratuidad… lo más cierto no es lo más manifiesto, ni lo más difundido, o querido, o «vulgar»… lo más cierto siempre se halla escondido, como las raíces de los árboles… tu vida no es una historia de cáscaras o de superficies, o de simples bagatelas exteriores… ¡nada de eso!… desciende y despréndete de superficies, de superficialidades, y de todas esas cosas que brillan demasiado… sumérgete y recibe, luego verás… la #rosasinporqué echa sus raíces, que no se ven, en la gratuidad y sin importar las tormentas siempre amanece hermosa… ¿construyes tu vida sobre la arena de la mezquindad o sobre la roca de la gratuidad?, ¿te esfuerzas porque prevalezca en tu vida la acción de gracias o las quejas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,43-49)…