… aunque la fatiga sea grande, nunca, sin embargo, es tan grande… las flores sonríen y cierto «andar» supera los caminos… lo inefable es que la gratuidad ya está “aquí”… terrible es perder el tiempo con cosas superfluas y puras distracciones materiales… es preferible que cierres los ojos y te alejes de las situaciones en franca derrota por exceso de soberbia y mezquindad… busca, pues, en tu interior, en tu corazón, donde la gratuidad te espera siempre… muchos «responsables» duermen su sueño y van de aquí para allá sin norte y sin concierto, ¡no hay razón para seguirlos!… sé fiel, en suma: ¡sé lo que eres!, ¡estate donde estás!, ¡haz lo que haces!… silencia rumores lejanos o cercanos, tú no estás allí… en realidad no estás donde te parece estar… en las alas de la gratuidad has llegado a una altura maravillosa… ¡todo lo encuentras en ti!… la #rosasinporqué no se aparta de dónde está ni fabrica ilusiones utópicas, la gratuidad la hace hermosa allí donde se encuentra… ¿buscas afuera lo que está adentro?, ¿ayudas a tus hermanos a la interioridad o a la exterioridad?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 17,20-25)…