… amorosas son las manos que rescatan la vida cuando le entregan muerte… amorosas son las manos que curan en ternura cuando la violencia hiere… amorosas son las manos que acunan la luz mientras la noche duerme… amorosas son las manos que acogen al amor aunque otros lo desechen… amorosas son las manos que cuidan las heridas del maltrato de la gente… amorosas son las manos que juntas se arriman para beber de la fuente… amorosas son las manos que humilde suplican frente a tanto prepotente… amorosas son las manos que salvan el trigo en la cizaña que crece… amorosas son las manos que el trabajo desgasta mientras más las ennoblece… amorosas son las manos que vacías están porque su entrega es permanente… amorosas son las manos que saben dar gracias al Dios que se las merece… amorosas son las manos de las madres y de aquellos que las besen… la “rosa sin porqué” se encuentra muy a gusto en las manos de cada mujer madre… ¿cuidas las manos de tu madre, de tu esposa, de tu hermana, de tu amada?, ¿pones en esas manos amadas tu vida entera?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 19,25-27)…