Amigo y amiga de la rosa, es seguro que en mil ocasiones toparás con actitudes que no esperas

… amigo y amiga de la rosa, es seguro que en mil ocasiones toparás con actitudes que no esperas ni resultan agradables… sea que la torpeza es una «realidad» humana o que no todos están agraciados con el don de responder con delicadeza… y tantas veces te encuentras tu mismo en éste lote de pocos agraciados con tan fina atención a las asperezas de los demás… es, la delicadeza, una virtud sublime… y tiene una relación profunda y secreta con la magnanimidad… el grande de alma es delicado… el de alma pequeña, no… con la delicadeza estás más allá de polémicas, preguntas, respuestas, exámenes, exigencias, ¡y tantas, tantas tonterías, que el hombre pergeña para asentar su vano poder y justificar su envidia!… por tanto: ¡a otra cosa!… que tu camino y tu andar sean un gozo por encima de las amenazas, generalmente aparentes, que se multiplican a los costados… despréndete de los apretujones y empujones… no hallarás respeto ni urbanidad entre los bárbaros que asaltan (aunque vistan de etiqueta) para dominar de las maneras más sutiles, aunque torpes… la #rosasinporqué es delicada sin refinamiento, y su presencia no hiere, ni molesta, ni ofende por la gratuidad que la hermosea… ¿buscas la perfección invisible de la delicadeza o la perfección visible de tus acciones aunque hieran?, ¿en qué consiste la perfección para ti?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 5,43-48)…