… amigo y amiga de la rosa, sigue “curvado” sobre ti el Amor, remodelándote, ¡aunque te resistas!… ¡qué atrevido pensar que tienes tú tu llave!, ¡si no sabes de ti mismo!… si nadie como Él puede decirte lo que llevas en tu adentro, ni nadie hacer que vuelvas de tus caminos que no son como los Suyos… sigue “curvado” sobre ti el Amor, tallándote, aunque a veces de dolor grites… eres pura debilidad, tanta, que, a ratos, hasta te duelen Sus caricias… déjate labrar los ojos y las manos, la mente y la memoria, y el corazón al que no Lo dejas entrar cuando te llama… que entre el Amor sin llamar, ¡sin tu permiso!… Él tiene otra llave, además de la tuya, que en tu día primero te dio, y que empleas, pueril, para cerrarte… que sientas sobre ti Su “conversión”, curvado amor, y se encienda la tuya del fuego de la Suya, que arde siempre, allá en tu adentro… y empieces a ser más hermano, a ser más humano, a ser más persona… la #rosasinporqué vive convertida a la gratuidad porque antes la gratuidad se convirtió totalmente hacia ella haciéndola ser lo que es… ¿vives en constante conversión o ya te consideras “hecho”?, ¿eres conscientes que todo es respuesta a una propuesta o con prepotencia rechazas las ofertas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 11,29-32)…