Amar a la Patria

… amar a la Patria es no temer la cercanía que contagia; es afinar la piel, para escuchar cuando alguien pasa; es vencer en la ternura, la indiferencia y su coraza; es cargar en las manos, lo que en el corazón se guarda, y no guardar en el corazón, lo que a las manos nunca baja… construir la Patria es poner la propia carne por testaferro a la palabra; es hacer del propio cuerpo su caja de resonancia; es renunciar al fruto antes que caiga; es exponerse a la aspereza de que el otro se retraiga; es aceptar lo que la vida es y lo que traiga; es vivir a la puerta del que llama; es saber recibir y dar un “gracias”; es saber decir “estoy” cuando alguien caiga; es cobijar la vida del que anda como paria; es ofrecer refugio al que quedó sin casa; es ofrecerse uno al que nos pide plata… soñar la Patria es ponerle fermento a las cosas que se amasan; es no temer a la vida aunque se anude la garganta; es poner los pies en tierra y dejar de estar en babia… la “rosa sin porqué” ama, construye y sueña con su patria… ¿amas, construyes y sueñas con nuestra querida Patria azulceleste y blanca?, ¿eres de los “usan” la escarapela pero no la visten en el alma?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 10,32-45)…