… a veces, muchas veces, quieres expresarte y te cuesta encontrar las palabras que te digan, que comuniquen lo que te pasa… los “emoticones”, virtualmente hablando, te ayudan… pero cuando todos usan los mismos ¡estas formateado!… y lo más singular, lo más original de la comunicación humana está en la misteriosa combinación de gestos, silencios y palabras… las emociones y los sentimientos son un universo infinito, y combinados pueden revelar lo que quieres decir… lo que el abecedario es al lenguaje, las emociones son al sentimiento… se va armando con el aprendizaje… si te sientes triste o alegre, entusiasmado o desanimado, enojado o contento, atraído o indiferente, ¡es algo que no puedes elegir!… está allí y aparece como de repente, sin anticiparse demasiado… sólo tienes que decidir qué hacer con eso y tomar partido: por la tristeza, por la alegría, por la violencia, por la paz… y esa es una decisión que se piensa en la cabeza, se juega en el corazón y se define en tus manos… la #rosasinporqué no se deja llevar por las emociones, pero no las niega ni ahoga, la gratuidad le permite unificar mente, corazón y manos… ¿vives a los sobresaltos siendo ciclotímico porque construyes tu autenticidad sobre la variabilidad de las emociones?, ¿eres impulsivo, quedado o prudente?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 11,45-57)…