Entre tanto ruido, corres el riesgo de pensar que con la queja y los gritos puedes solucionarlo todo

… entre tanto ruido, corres el riesgo de pensar que con la queja y los gritos puedes solucionarlo todo… te olvidas que el cambio pasa por uno mismo y que el espíritu no se puede quedar solo en la palabra, por muy alto que sea su volumen… el deseo de cambio debe cristalizarse en actos… More Entre tanto ruido, corres el riesgo de pensar que con la queja y los gritos puedes solucionarlo todo

Mirar alrededor y compararse, ver lo que otros tienen y aspirar a ello

… mirar alrededor y compararse, ver lo que otros tienen y aspirar a ello… y, de alguna manera, irse deslizando por la pendiente del desasosiego… la envidia es perversa, es una comparación en la que uno sale mal parado y el otro se convierte, de algún modo, en rival… la envidia te come por dentro,… More Mirar alrededor y compararse, ver lo que otros tienen y aspirar a ello

La imagen, y la figura, del pastor se aplica a todo aquel que cuida la vida de los que le son confiados, poniendo y exponiendo su propia vida en el pastoreo

… la imagen, y la figura, del pastor se aplica a todo aquel que cuida la vida de los que le son confiados, poniendo y exponiendo su propia vida en el pastoreo… el pastor no es un asalariado, un empleado, tampoco es un voluntario con buena voluntad… el pastor no es meramente un guía, un… More La imagen, y la figura, del pastor se aplica a todo aquel que cuida la vida de los que le son confiados, poniendo y exponiendo su propia vida en el pastoreo

Cree de corazón y de palabra, cree con la cabeza y con las manos, no permitas que el dolor tenga la última palabra, arriesgarte a amar más y de más

… cree de corazón y de palabra, cree con la cabeza y con las manos, no permitas que el dolor tenga la última palabra, arriesgarte a amar más y de más… salta a la confianza en suave abandono, de por vida, y afronta cada jornada sabiendo que alguien, ¿Alguien?, te espera… avanza a través de… More Cree de corazón y de palabra, cree con la cabeza y con las manos, no permitas que el dolor tenga la última palabra, arriesgarte a amar más y de más