¡Hacen falta papás!… personas que sean capaces de llevar a otras de la mano

… ¡hacen falta papás!… personas que sean capaces de llevar a otras de la mano, que acepten la responsabilidad de señalar lo que está bien y lo que está mal a quienes llevan de la mano… que acepten la posibilidad de acompañar a otros todo el tiempo que necesiten ser acompañados, que acepten la paradoja de educar a los que les necesitan para dejar de ser necesarios… que sostengan manos pequeñas hasta que crezcan lo suficiente como para contener sus propias manos pequeñas… que lleven en brazos, que abran caminos, que marquen direcciones y que acepten las direcciones que los otros encuentren por sí mismos… que esperen siempre, que acojan siempre, que alivien de los miedos, que acojan las alegrías, que celebren siempre el regreso, que estén en vela hasta que se cierre la puerta… que acepten amar lo que todavía no conocen, lo que no saben cómo va a ser, lo que nunca llegará a pertenecerles por completo y que acepten hacerlo de por vida… personas capaces de ser brújula y espejo, arco para la flecha y lumbre para la intemperie… que vivan de la gratuidad y en definitiva, cuya felicidad sea la vida plena de los otros… la #rosasinporqué sabe de paternidad y de maternidad, la gratuidad le enseñó a valorar la vida como un don que hay que cuidar, acompañar y esperar siempre… ¿sabes cuidar, acompañar y esperar a los tuyos?, ¿vives la maternidad o la paternidad como un dominio posesivo o como un servicio a la vida que un día volará del nido?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 15,1-3.11b-32)…