Tus pasos gozan de una asombrosa «originalidad»

… tus pasos gozan de una asombrosa «originalidad»… lo que no aguardabas ayer, aparece hoy y, tal vez, de un modo diferente a cuanto hubieras podido sospechar… tal vez aún no alcanzas a ver o a distinguir bien la profunda «estabilidad» de ese «fondo de gratuidad» inefable, que todo lo trasciende… abandona la reiteración de una indiscreta mirada tuya hacia los costados, hacia los lados o hacia no sé dónde, buscando apoyos y seguridades de toda índole, aquí y allí, cuando son pura ausencia… te apegas a lo que no es y pides a las cosas lo que ellas, por ellas, no te pueden dar… no has de aguardar, con tensión o sin ella, ninguna aprobación… los exámenes se dan una sola vez y no es cuestión de buscar con solicitud dar nuevos o de nuevo, a cada rato… no hagas ningún bien aguardando fotos y diplomas… esmérate en ayudar a quien no podrá, tal vez, nunca ayudarte… prodígate en atender bien a los demás, sin estar pendiente de cómo a ti te traten… te corresponde el peso de la responsabilidad y de la gratuidad… la #rosasinporqué no anda calculando su entrega ni mensurándola, cada mañana toda entera se da gratuitamente aunque se quede sin nada… ¿a quienes invitas a la fiesta de tu vida?, ¿mezquinas y regateas tu entrega condicionándola a los vueltos que esperas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 14,1.12-14)…