… ¿quién eres?, ¿dónde estás?… de la gratuidad vienes y a la gratuidad vas… pero, ¿todo es así, tal cual lo ves ahora?… deja todo apresuramiento, recuerda tu identidad profunda… el «sentido», la vocación y la vida, lo recibes gratuitamente… no sólo ayer, sino a cada instante, es presente, es ahora, es «ya»… no has de aguardar hasta mañana, vives y eres ya… sospechas ilusoriamente que estarás «listo» o «dispuesto» para no sabes cuándo… nada de eso, creces en madurez cuanto más te descubres en el presente, en el ser… ¿quién eres?, ese «tú» que pronuncian quienes te aman… ¿dónde estás?, en el corazón de quienes te aman… no temas, recibe, simplemente, lo que no tiene condiciones, la gratuidad no se compra… no temas la incomprensión o el desprecio… hay quienes no comprenden ni pueden comprender… ¿es posible comprender la hondura de tantos acontecimientos que se escapan cada día?… no es posible esa «manera» de «abarcar», que tantas veces echas de menos… recibe gratuitamente lo que no alcanzas, porque en el amor puedes adivinar cuánto más grande es el patrimonio de la gratuidad… la #rosasinporqué no teme el desprecio o la incomprensión, la gratuidad le permite vivir el “ahora” como el tesoro que le da sentido a toda su vida… ¿cómo te comportas ante el desprecio y la incomprensión?, ¿valoras el “ahora” que vives o vives pendiente de utópicas fantasías?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 9,43b -45)…