Si no logras lo que tanto deseas, aún te queda el lenguaje de las «lágrimas»

… si no logras lo que tanto deseas, aún te queda el lenguaje de las «lágrimas», que brotan, corren y caen en silencio… pero en un silencio que es siempre nuevo… llora sí tu poquedad y aparente inutilidad… ahora mismo se inclina el silencio para cubrir con su manto el dolor de tu vida… la Palabra se ha “abreviado” y se ha hecho «sufrimiento», y éste sabe de particular fecundidad… no existen las «respuestas suficientes», estás confundido cuando buscas soluciones en «extensión», en pura línea horizontal, cuando buscas en el camino de la «cantidad»… las «estructuras» que te agobian y fatigan, el ruido, las distracciones, oprimen en un pequeñísimo lugar… tu error es otorgarles una influencia de la que carecen… porque, en realidad, estás lejos de tantos problemas y te hallas manoteando por estar cerca… ni estás aquí así no más, ni eres solo «eso» que dicen de ti… más bien eres «aquello», más allá, aún más allá de los sueños… la #rosasinporqué no presume de grandeza, aprendió en la gratuidad a contemplar el cielo en sus abiertos pétalos y en el instante toda la eternidad… ¿valoras tu pequeñez y tu origen o te lamentas de ellos y los desprecias?, ¿confundes lo grande con lo grandote y estirado?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,54-58)…