No es cierto que todo es muerte, que todo es tinieblas, que todos son fieras

… no es cierto que todo es muerte, que todo es tinieblas, que todos son fieras, que todo es sepulcro, que todo es vacío… no es cierto que todo en tu vida está roto, que todo en el mundo está quebrado… cerrar los ojos al dolor es tan falso como cerrar los ojos a la vida, también evidente, también imposible de ocultar, también imposible de callar… la vida que tocas en cada amanecer, en cada flor, en cada niño jugando, en los ojos profundos y en las arrugas sabias de cada abuelo, en la fuerza de los jóvenes, en la frescura de tus amistades y en el entusiasmo de tus búsquedas de sentido y de ideales… para creer no hace falta ver, sino confiar… pero para amar y saberte amado necesitas tocar y ser tocado… no hay amor virtual, el amor es experiencia de contacto… el contacto que no es posesivo ni es toqueteo, el contacto que es presencia del amado, de la amada… el contacto que es caricia, abrazo, manos juntas, miradas sostenidas, besos del alma… quien ama, ¡no soporta las distancias!… la #rosasinporqué es contacto de gratuidad que con mimos, abrazos y miradas te anima a seguir la marcha… ¿amas a distancia?, ¿abusas del contacto pensando que es señal de mucho amor y no expresión de egoísmos posesivos y manipuladores?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 20,19-31)…