… más de una vez te preguntarás, con angustia, acerca de tu libertad… más de una vez, en efecto, te parecerá hallarte en extrema dependencia de personas y situaciones que no son “agradables”… no te importe nada de ello, tu libertad es intangible y no pretendas que todos queden contentos con tus actitudes y tu conducta… cuando sea necesario dirás “no”… aprende a liberar instancias, no tienes compromisos, aunque puedan, otros, ofenderse o criticar con dureza lo que dices o lo que haces… no andes buscando tu libertad en terrenos baldíos, lo que buscas ya está en ti… ¿por qué revolver vacíos para dar con un tesoro que ya tienes?… no es cosa de «añadir» sino de quitar, de liberar… el silencio te habla del camino a fin de callar los pensamientos y los rumores que te distraen… la gratuidad es la liberadora a cada instante, pues te conduce a la transparencia, al desprendimiento, al amor… basta dejarte alcanzar y elevar por la gratuidad y serás libre… no dependes de ocurrencias ni de intermediarios de ningún tipo… aprende a amar gratuitamente, y haz lo que quieras… la #rosasinporqué es plenamente libre para y con otros, la gratuidad le evita esclavitudes interiores y exteriores… ¿haces de la libertad un absoluto y terminas esclavo de tus antojos y de los caprichos de los demás?, ¿buscas la libertad desde la plenitud del amor?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,1-5)…