Los santos, y los difuntos… dos celebraciones

…los santos, y los difuntos… dos celebraciones, una después de otra que, en la fe católica, están juntas… que te invitan a reflexionar sobre la vida y la muerte, sobre tu camino de “aquí y ahora”, y sobre tu destino “más allá y bien acá”… sobre tus pocas certidumbres y las muchas preguntas que tienes… es verdad que, en medio del vértigo y la vorágine de la vida cotidiana, se hace difícil mirar a la cara a las grandes cuestiones… pero debes intentarlo, ¡eres quien decides ser y no lo que te pasa, haces o te hacen!… y es necesario que sea vida, perdón Vida, así, con mayúsculas, la que por la gratuidad vivas ya y anheles más intensa y plena mañana… haz que tu vida esté habitada por personas y no por cosas o problemas, y que en su entraña lata el amor… que pongas en juego el corazón una y mil veces, desde la ternura de la infancia, a la rendición última, cuando quiera que llegue… que tu vida sea canción, poesía, alabanza… aunque llores, aunque quedes sin palabras, aunque no puedas orar… que sea compromiso, pasión y proyecto… que llenes tus días de propósitos… menos que eso nada, no basta… la #rosasinporqué vive el “aquí y ahora” como algo definitivo, por la gratuidad el “más allá” es “bien acá”… ¿qué es la muerte para vos?, ¿qué clase de vida se encuentra después de la muerte?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 24,1-8)…