… la propuesta es caminar junto a quienes entonces, y ahora, estuvieron, y están, con Jesús en su Pasión… “… Juan, amigo, ¡vaya semana te espera!… subir a Jerusalén en un contexto hostil, temiendo perder a Jesús, pero no queriendo dejarlo atrás… recostarás tu cabeza en el regazo de tu Amigo en la cena, te dormirás en el Huerto, le verás arrestado por la traición de uno que estaba en el grupo y, como todos, huirás… luego volverás, y aguantarás, en pie, ante la cruz, perplejo, dolido… y después, ¿qué?…”… Juan no es perfecto, pero ama… y porque ama, busca… es amigo, y como tal quiere al otro, aunque no siempre sepa hacer lo correcto… es amigo, aunque no héroe… capaz de dormirse sin percibir el dolor que acongoja a Jesús, sí… pero también capaz de desafiar el miedo, a los soldados y a lo que sea para no dejarle morir sólo, en un madero, sin ver un rostro conocido… Juan esta semana se va a ver enfrentado con el fracaso, el dolor y la pérdida… la #rosasinporqué ama y, aunque se sabe pequeña y frágil, busca por la gratuidad las mil maneras para estar y acompañar… ¿soportas la intemperie por estar con tus amados?, ¿reconoces tu fragilidad y vuelves siempre a intentar o por orgullo te encierras, huyes y desapareces?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 13,21-33.36-38)…