… la alegría no se compra, se recibe con alegría también… aprendes a vivir en la medida que aprendes a sonreír y a aceptar el misterio que, a diario, te convoca… quien camina sin rumbo, por el sólo afán de andar, perdido el norte y el sentido, no halla alegría ni puede encontrar nada, y pierde la sonrisa… muchos hacen muecas de tristes payasos, pero el maquillaje no alcanza para ocultar la angustia y la desilusión de una vida no vivida… y hay quienes sólo tienen ese ego enorme que los aprisiona y los empuja por aquí o por allá… ¡y qué terrible si, disperso y confundido, pretendes justificarte con «misiones» o fundamentos gestados en el engaño o en la mentira!… descúbrete en la alegría de quien te ama y te busca sin descanso… acepta que eres amado sin medida, que tu vida importa por ti y no por tus cosas… reconoce que eres único para quien te ama y que, si te pierdes o extravías, su corazón saldrá a buscarte y quedará “expuesto” hasta encontrarte… la #rosasinporqué expone su corazón para buscar a quien se perdió y ama, la gratuidad le impide encerrarse en sí misma… ¿expones tu corazón por tus amados?, ¿sales a buscar al perdido o extraviado hasta encontrarlo?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 15,3-7)…