… es muy posible que intentando muchas maneras de comunicación no recibas las respuestas que aguardabas… este «silencio en la escucha y en el habla» es muy grande y es, también, muy elocuente… toda «comunicación» que brota del corazón comporta un cierto riesgo… pero el «silencio», éste de la ausencia y del olvido o de la indiferencia, es una lección admirable… es algo así como una «palabra» que te invita a un «desasimiento» para dejarle a la gratuidad todo el lugar que otras cosas usurpan… “desasimiento” que te lleva a reconocer que la abundancia de palabras dichas y escuchadas te perjudican a ti y dañan a los demás… «desasirse» es lo mismo que «liberarse»… es decir, que respiras un aire nuevo que te inunda allí donde no sabes ni puedes sospechar… la #rosasinporqué escucha y dice palabras de gratuidad, por eso es tan alegre y vive siempre en paz… ¿sabes escuchar y sabes decir las cosas?, ¿no estás demasiado encadenado a tus maneras de pensar y de sentir que ya no escuchas ni dices nada?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 7,31-37)…